La mosca Lutzomyia, transmisora de la Leishmaniasis, está conviviendo con las personas en los hogares.
En jornadas de intensificación de búsqueda de Leishmaniasis, la Secretaría de Salud Departamental halló en las viviendas de los asentamientos afectados, condiciones propensas para la permanencia de la mosca Lutzomyia, responsable de transmitir el parásito Leishmania a personas y caninos.
Es prioritario educar en ambiente y entornos saludables a la comunidad, para evitar que la enfermedad se siga propagando.
“La primera estrategia de prevención de la Leishmaniasis es mantener orden y limpieza en el hogar”, afirmó William Perdomo Profesional de ETV y Zoonosis de la Secretaría de Salud Departamental.
Señaló que para evitar el contagio del parásito en los animales, estos deben bañarse periódicamente usando jabones insecticidas que repelen la mosca.
Caninos con Leishmaniasis
A la fecha se han practicado exámenes de laboratorio a más de 180 perros en búsqueda de la enfermedad, de los cuales 55 resultaron positivos con Leishmania.
No existe vacuna contra la Leishmaniasis; por tal motivo, la Organización Panamericana de la Salud determina la eliminación de los animales portadores de la enfermedad, conforme lo establecido en el Protocolo de Gestión para la Vigilancia Entomológica y control de la transmisión.
“Para definir el sacrificio de los animales infectados, las Secretarías de Salud Municipal y Departamental concertarán con las familias propietarias el destino final del canino, exponiendo los factores de riesgo, especialmente para los niños”, agregó Perdomo.
Curable en humanos
Ante la sospecha de presencia de la enfermedad en su cuerpo, debe acudir a la Eps para que le sean practicados los exámenes de laboratorio.
Una vez confirmado el diagnóstico, se debe iniciar el tratamiento, que consiste en la aplicación de inyecciones y citas de control médico, hasta lograr la cura.
El tratamiento de la Leishmaniasis se encuentra disponible en el Plan Obligatorio de Salud.